No hay duda: EL MEJOR DE TODOS LOS TIEMPOS.
Tom Brady agrandó aún más su legado y este domingo ganó su séptimo anillo de Super Bowl con los Tampa Bay Buccaneers, al derrotar 31-9 a los Kansas City Chiefs. Con una fantástica actuaciones de Rob Gronkowski y la línea defensiva de los Bucs, el equipo de Bruce Arians, se fue comiendo a los Jefes, que se terminaron hundiendo solos con sus propios errores. Te recomendamos: De Valdés, Segarra y Burak no están en el Super Bowl por 1ra vez en ¡35 años! 2 recepciones de TD de Gronkowski, y 7 capturas al QB de Kansas fueron la clave de un Super Tazón que terminó siendo más abultado de lo esperado. Este es el segundo título de Tampa, luego de aquel del 2002, donde derrotaron a los Oakland Raiders, en el Super Tazón XXXVll.
Brady acabó con 3 TD, 21 de 29 pases y 201 yardas. Antonio Brown 1 TD y Leonard Fournette con 89 uds y otra anotación. Sin embargo, más allá del trabajo ofensivo de los Bucs, la clave del partido fue lo que dejó de hacer el equipo de Kansas City. La línea ofensiva fue extremadamente frágil y la defensa dejó trabajar a Brady más de lo que debería. 2 pañuelos en el último minuto de la primera parte, le dieron oportunidad de irse al descanso 14-3 y para la vuelta, un TD de Gronk, encaminaba el resultado. Ya con el marcador 31-9 en el último cuarto, Mahomes luchó con uñas y dientes, sin embargo su LO y sus receptores le jugaron en contra. Sammy Watkins y Darrelle Williams le soltaron balones increíbles que sentenciaron a los Jefes y le abrieron la puerta de la historia a los Buccaneers y Tom Brady.