El club más mexicano de todos ha mostrado su fortaleza ante la adversidad. Como los mexicanos en sí, cada que la desgracia lo azota, se une, cierra filas y busca la manera de salir adelante. De la misma forma ha ocurrido con las Chivas del Guadalajara, en un semestre que para muchos podría ser para el olvido, pero está muy cerca de convertirse en inolvidable.
Chivas ha sido un club resiliente. Esa palabra de moda que surgió en los últimos tiempos para demostrar que es fuerte ante la adversidad y en los momentos difíciles, no puede quedar mejor para definir el trámite del Rebaño en el actual Guard1anes 2020.
El plantel rojiblanco ha vivido un sinfín de historias que pusieron a prueba su resistencia. Chivas vivió lo que ningún otro club a nivel mundial sufrió durante la pandemia por el coronavirus: sus dos técnicos resultaron contagiados por Covid-19. Luis Fernando Tena no arrancó el torneo tras contagiarse durante la Copa por México, volvió para la Jornada 2 y dirigió dos encuentros para luego ser despedido.
A Víctor Manuel Vucetich le ocurrió en la recta final del torneo. Previo al compromiso ante Pumas, resultó contagiado. El ‘Rey Midas’ todavía ofreció una conferencia de prensa virtual antes de ser informado del positivo. Para el duelo de reclasificación ante Necaxa volvió al banquillo.
Para las estadísticas, Chivas ha sido dirigido en este torneo por seis directores técnicos diferentes. Si bien Chivas ha sido comandado bajo dos distintos proyectos, los contagios obligaron a que auxiliares como Salvador Reyes, Ricardo Cadena y Sergio Almaguer, además de un interinato de Marcelo Michel estuvieran al frente del equipo.
Diez futbolistas, dos auxiliares técnicos, un preparador físico y un utilero del primer equipo formaron parte de la estadística en una de las organizaciones más golpeadas por el virus. Por si fuera poco, el dueño del equipo Amaury Vergara también se contagió.
Las adversidades no pararon ahí. A las bajas por coronavirus se suman las ausencias que Chivas acumuló por lesiones. Jugadores como Jesús Sánchez, Antonio Madueña, Jesús Molina, Uriel Antuna, Ángel Zaldívar y sobre todo las lesiones que se acumularon en la etapa final del torneo. Alexis Vega se lastimó en una concentración con la selección mexicana, José Juan Macías no pudo arrancar ni terminar el torneo en forma y Jesús Angulo fue la más reciente baja del plantel rojiblanco.
De igual forma, el chiverío tuvo que prescindir de forma especifica de jugadores como Fernando Beltrán, quien entre el contagio por Covid-19, su lenta recuperación y su renovación contractual, significaron una ausencia en el equipo de Vucetich.
El mal comportamiento de Eduardo López en su mala alimentación implicó que Chivas prescindiera de uno de los activos que más valor le tuvo, cuando estaba en sus filas. Después el mismo ‘Chofis’ cavó su tumba con el Rebaño, al ser el organizador de una fiesta que pocos celebraron.
Esa fiesta también arrastró a Dieter Villalpando, José Juan Vázquez y Alexis Peña, aunque este último en realidad nunca contó en la disciplina de Chivas. El incidente que cambió todo, con Alexis Vega y Uriel Antuna como protagonistas fue el punto de quiebre en el equipo, pues esto sirvió para que ambos futbolistas se echaran al equipo al hombro y lo sacaran a flote.
Otra situación que probó la fortaleza de Chivas fueron las sacudidas que dió Vucetich a la portería. Los errores de José Antonio Rodríguez costaron puntos en contra, y a la llegada de Raúl Gudiño al arco, ‘Vuce’ amagó con alternar porteros, aunque el desempeño de Gudiño hizo que esta alternancia fuera innecesaria.
La historia de Chivas en el Guardianes 2020 es un libro lleno de anécdotas e historias que parece no cerrar su edición, quizá porque falta el paso más importante.